Un autor potencialmente peligroso

Madrid, 10 de mayo de 2024:

Me espían.

Me espían como autor.

Como autor potencialmente peligroso.

Mejor dicho, nos espían.

A mi agente checa y a mí.

Mi agente checa se llama Anna Pýchová y así me lo dice, tal cual. Somos potencialmente peligrosos.

Anna Pýchová trabaja en Aura-Pont, mi agencia literaria internacional con sede en la Isla de los Remeros, una isla de ensueño en mitad del río Vltava a su paso por Praga, justo a los pies del castillo de Vyšehrad. A la isla se accede por puente o en ferry y, además de la agencia, hay un club de remo y el Departamento del Río, sección náutica de la Policía Nacional checa. Siempre que viajo a Praga acudo a la isla. En la próxima visita, quizás alguien me espíe con prismáticos desde la vegetación.

Como os contaba, resulta que a mi agente checa y a mí nos espían por cobros sospechosos, «potencialmente peligrosos», desde Venezuela. Se trata ni más ni menos que de los derechos de autor de Clarissa y Llueven vacas que gestiona Anna. Quién nos lo iba a decir.

«Tal vez piensen que vendemos drogas o armas… o ambas», me dice Anna con su característico humor negro, tan checo y que tanto me divierte. Me río mucho con ella.

Y yo diciendo alegremente que el teatro no tiene fronteras. Pues parece ser que sí, sobre todo si genera ingresos. Pues lo siento por nuestros espías, pero Clarissa sigue en cartel y tiene cuerda para rato, la próxima función de hecho se celebra este mismo domingo en Trasnocho Cultural para celebrar el Premio a la Mejor Actriz Protagonista 2024 que ha recibido María Alejandra Tellis de parte de la Asociación Venezolana de Crítica Teatral. Casi nada.

Muchos abrazos para mi querida Anna, vaya fregado (la foto es de la época del catapum, ¡este verano lo solucionamos!), y muchos abrazos también para mis queridos Douglas Palumbo y Williams Blanco, aguerridos productores venezolanos que levantan mis obras en ese país que cada vez amo más gracias a su gente de teatro (¡y cine!), qué grandes luchadores.

Y a nuestros espías, que sepan que no se trata ni de armas ni de drogas:

Es teatro.

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