Madrid, 4 de julio de 2025:

El miércoles estrenamos Moebius en sesión doble, llenamos el Teatro del Barrio hasta la bandera ¡y hasta obtuvimos críticas en prensa!

«Todos los actores y actrices formados por el manantial teatral de Raquel Pérez, junto con la sabia y asombrosa puesta en escena de Carlos Be», escribe Alberto Morate en La Discrepancia, «están perfectamente apropiados y acoplados a mostrar lo que es el quebrantamiento de la libertad, la amargura del dominio de los poderosos, la tibieza ante las condenas por parte de los ciudadanos y las autoridades políticas. La sensación es de soledad, exclusión, miedo, culpabilidad, agresiones y violencias. Se va perdiendo el concepto de solidaridad, de alegría, de cercanía, de camarada y compañerismo, de ser humano preocupado por sus semejantes».

Me llena de alegría leer a este crítico, a quien no conozco de nada, cuando sigue con lo siguiente: «Para algo sirve el teatro, no me cansaré de repetirlo». ¡Olé! Y continúa: «Moebius es parada y aliento. Fidelidad a un método de trabajo, sustentación de unos ideales. Aquí no se busca el éxito, sino el triunfo, no personal, sino colectivo, y más allá, social, intenso en las relaciones personales, magia teatral sin trucos. Solamente los antihéroes, la ciudadanía de a pie y sensibilizada, podrá recobrar la esperanza, la sonrisa, las expresiones faciales y la libertad de expresión, de reunión y de desplazamiento, y no dejar que se corrompa el estado de derecho».

Toma ya. Como dice al final de la función el personaje de Alejandra que interpreta Martina Toro: «Yo creo que existe un rayo de esperanza que detendrá todo esto, esta cinta de Moebius que nunca acaba…».

Los que visteis Moebius, ¿qué os pareció?

Os dejo con este carrusel fotográfico de la siempre mágica Ilde Sandrin. Muchas gracias, Raquel y David, una vez más, por confiar en mí, y muchas gracias, Teatro del Barrio, por ser casa.

Podéis leer la crítica completa en La Discrepancia.