Premios, derechos y amenazas de bomba

Barcelona, 12 de mayo de 2025:

En estos tiempos en los que aumentan la LGTBIQfobia y el riesgo de retroceso en derechos, se agradecen galardones como el Premio Armand de Fluvià del Casal Lambda, que reconoce la trayectoria de personas y organizaciones por la defensa y promoción de los derechos del colectivo.

El pasado sábado acudimos a Believe Club, en la calle Balmes, para a la entrega del premio ex aequo a Isabel Franc, a quien conocí hace menos de una semana en el Teatre Nacional de Catalunya, y a Jordi Petit, institución viviente del activismo queer. También se entregaron otros premios de creación artística y periodística, pero eso es otra historia.

Franc recibe el premio entusiasmada y con humor; menciona que «parece ser verdad que el tiempo pone las cosas en su sitio: antes yo era una degenerada y ahora soy una vieja gloria». Petit, a su vez, no tarda en regalarnos la primera anécdota del encuentro: recuerda que nos hallamos muy cerca de un lugar histórico, el desaparecido Bar Santander, en el chaflán de Balmes con la calle Aragón, que supuso la primera victoria del colectivo a nivel laboral en 1980. Un camarero «con expresión de género diversa» fue despedido, y entre el FAGC* y el GLAL** ganaron el juicio ante la Magistratura de Trabajo y sentó jurisprudencia. Qué irónico: quién iba a decirnos que hoy serían los jueces quienes impedirían el avance de nuestro país.

Petit también recuerda la amenaza de bomba que recibieron durante la celebración de la Conferencia Mundial de ILGA*** en Barcelona en 1993. El encuentro concluía con un baile en La Paloma, pero, horas antes del baile, el gerente de la sala llamó a Petit para informarle que habían recibido una amenaza de bomba, pero ya había acudido la policía y no habían encontrado ninguna bomba, así que estaba todo solucionado. A pesar de saber que la amenaza era falsa, Petit sufrió lo indecible durante las cuatro horas que duró la clausura, deseando que aquel baile terminara cuanto antes y se fueran todos bien lejos de La Paloma. También sale a colación cuando repartía condones por el ambiente durante el siglo pasado; Miquel Iceta, ex Ministro de Cultura y Deporte, lo recordaba por los bares diciendo «vive como quieras, pero toma precauciones». Lo recordaba dando vida.

A Franc y a Petit les entrega el premio Jordi Samsó, presidente del Casal Lamdba y otra institución viviente del activismo queer. En contadas ocasiones hay oportunidad de ver a Samsó y Petit sobre un mismo escenario, y esto convierte la entrega de este primer Premio Armand de Fluvià en un día aún más único y especial. Sin personas como ellas, que durante décadas han promovido el movimiento asociativo LGTBIQ en España, no estaríamos donde estamos. Seamos agradecidos. No retrocedamos. Seamos visibles hasta ser indiferentes.

📷 Un servidor atendiendo al futuro en Sitges. Fotografía de Joan Bentallé

* FAGC: Front d’Alliberament Gai de Catalunya
** GLAL: Grup en Lluita per l’Alliberament de la Lesbiana
*** ILGA: Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex

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