Madrid, 27 de febrero de 2025:

Al abrir un libro, muchos queremos descubrir un nuevo amigo entre los protagonistas de la lectura, y tengo que decir que en Mauro he encontrado muchísimos amigos, y, además, muchísimos amigos queer.

Mauro parte de la fuga histórica del cuartel de San Cristóbal, Navarra, en 1938. Cerca de ochocientos presos huyen para alcanzar la frontera con Francia. Lo que aconteció en aquellos bosques fue una masacre. Su autor, Mikel Guerendiain, la ofrece al espectador desde los puntos de vista de uno y otro bando, para que nosotros autocompletemos lo que se vivió pero no se cuenta.

Por mi parte y como decía, he encontrado en el personaje de Mauro un nuevo amigo queer, pero también en muchos otros personajes, quizás más de los que el propio autor contemple. La cuestión es que nunca doy nada por sentado en mis lecturas, que así se disfrutan más, y leo abierto a que todos los personajes me sorprendan, ¿y por qué no?

Además, si «queer» significa desear algo que no se nos permite ser, y lo significa, Mauro es muuuy queer y también terriblemente actual. ¿Por qué? Porque noventa años atrás, al final de la Segunda República española, la homofobia volvía a enseñar sus dientes, especialmente en los entornos rurales y el ejército, y Franco recuperaría el código legislativo de la dictadura de Primo de Rivera que condenaba penalmente cualquier tipo de acto homosexual, esos «impulsos antifisiológicos y anómalos» de esos «enfermos y anormales». No estamos tan alejados de todo esto, ¿verdad?

Noventa años después, por favor: no perdamos esos espacios que nos arrebataron.

Noventa años después: mientras algunos presentamos libros, otros vuelven a quemarlos.

¿Nos vemos mañana en La Fabulosa a las 19 h? Hablaremos con Mikel Guerendiain de todo esto y mucho más.