Barcelona, 17 de enero de 2025:
Los totalitarismos se nos vienen encima.
Estábamos avisados. «Como en la década de 1930, la apología del fascismo se hace en nombre de la democracia y la apología de la guerra se hace en nombre de la paz. ¿Sobrevivirá Europa?», escribe Boaventura de Sousa Santos en Contexto y acción.
Héctor Manrique, director del CELCIT Venezuela, regresa a la cartelera teatral caraqueña con el ánimo de devolver la fe a la sociedad en medio de un panorama tan cruel. El teatro en momentos tan jodidos, proclama, «es importante para entendernos, para llenarnos de fuera, para llenarnos de energía y seguir resistiendo». Si no, ¿dónde encontrar la fe en los tiempos actuales?
Yo también me posiciono, y le digo a todos y cada uno de los totalitarismos: «Totalitarismo, por el culo te la hinco». No sé qué conseguiré cambiar con esta declaración de intenciones tan rudimentaria, pero al menos sé que no bajaré la cabeza ni me amilanaré; todo lo contrario, cuestionaré y confío en que mi teatro sea siempre un lugar de debate e intercambio.
Umberto Eco no vivió la época del clickbait y expresa su rechazo a los totalitarismos de forma más sutil y elegante: «He aquí por qué es necesario en ocasiones decir ‘no’, aunque, de manera pesimista, sepamos que sirve de poco o nada. Al menos para que un día aciago podamos decir que dijimos ‘no’».
Como dice un amigo mío artista y filántropo con su particular estoicismo: que se nos vengan encima, así tendremos más trabajo.
P.D. Elena Buixaderas, poetisa española afincada en República Checa, denuncia el cambio a «una mentalidad de guerra» que pide que adoptemos Mark Rutte, Secretario General de la OTAN, y rescata a Miguel de Unamuno y su «venceréis, pero no convenceréis». Gracias, Elena.
📷 Charlie Welch: Give. Take (2018) y Live action (2020)





Deja un comentario